Si hemos hablado anteriormente como hay una serie de firmas que tuvieron su gloria en el pasado y una posterior caída, pero que ahora quieren recuperar las alabanzas de antaño, Rochas de la mano de Charles de Vilmorin está grabada a fuego en esa lista.
Revitalizar una casa de moda heredada tiene sus complicaciones. Claramente las comparaciones nunca cesarán y siempre se verán la reinterpretación de los archivos, véase la propia herencia, como una burda copia del original. Pero Charles de Vilmorin ha conseguido que este no pase creando una colección inspirada en la fragancia de la casa, basando su colección de resort en un colorido anuncio vintage de Eau de Rochas.
La paleta de colores es muy refrescante y va en tonos azules, corales y verdes. Todos ellos inspirados en las costas y el mar infinito. "Un universo muy acuático y colorido. Quería algo alegre, divertido y bastante poético. Quería que la mujer Rochas de esta temporada fuera feliz", dijo el diseñador. El resort evoca a la historia de amor entre el fundador de la casa, Marcel Rochas, y su esposa, Hélène, una proto-influencer que se hizo cargo de la casa a la muerte de su marido en 1955. "Puede que su aspecto fuera más bien clásico, pero encontramos fotos suyas completamente descaradas. Reconozco a algunos de mis amigos en ella" dijo Vilmorin.
El motivo principal de la colección se inspira en un traje que Pablo Picasso diseñó para los Ballets Rusos en 1917. Se ha plasmado en un opulento brocado de fil coupé sobre un llamativo abrigo azul y muslos de lentejuelas informados por escarpadas formaciones submarinas. Pero no queda ahí la cosa ya que las rayas del arco iris en colores primarios aparecen por arte magia en la colección para demostrar que la vida es color y fantasía. Por otra parte, también se ha atrevido con los volúmenes llegando a límites insospechados y reviviendo el espíritu de la ropa tradicional japonesa.
Aunque no sabemos los designios de la maison Rochas, el futuro es más que prometedor.