Todo centrado en el planeta rojo.
Para esta temporada, el tablero de mandos del visionario estaba decorado con los estudios del tío de Elsa Schiaparelli, Giovanni Schiaparelli. Fue director del Observatorio de Brera, en Milán, donde descubrió una nueva serie de canales en la superficie de Marte y acabó acuñando el término "marciano", en 1877. El espacio ha impregnado, de manera natural e informal, los códigos de la casa de moda desde sus inicios. En 2024, Roseberry rinde homenaje a la obsesión familiar de Schiaparelli por el sistema solar, en una línea titulada "Schiaparalien".
Según las notas del desfile, la colección es un "estudio de la contradicción", en particular entre el viejo y el nuevo mundo. Técnicas anticuadas, como encajes de guipur bordados, apliques de terciopelo y flecos de chenilla cortados a mano, se yuxtaponen a motivos de la nueva era, como placas base y microchips. Había también vestidos de exoesqueleto y una columna vertebral entera en 3D inspirada tanto en el radical vestido esqueleto de Elsa Schiaparelli de 1938 como en los extraterrestres de Giger de la serie de películas Alien.
Sobre la colección, Roseberry ha dicho que "simplemente me ha hecho profundizar en las partes de mí mismo que me parecen las más tiernas, las más infantiles", respondió. "Porque lo que nos diferencia como humanos son nuestros recuerdos. Pienso en esto como en la música, como en un álbum en el que tienes todas estas referencias diferentes mezcladas. Y luego, el compuesto es algo que se siente realmente original, una letra que se siente única en la casa. Pero si te adentras en los looks, es realmente como un tesoro escondido de referencias personales mezcladas con el pasado”.
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