Balenciaga y Demna Gvasalia quieren volver a ser grandes. Tras la controversia y todos esos momentos de posible cancelación quieren enmendar sus errores y que nos olvidemos del pasado reciente de la maison.
Balenciaga lleva meses siendo objeto de su propia tormenta mediática. Desde la campaña "Gift Shop" en la que se veía a niños interactuar con los bolsos de peluche de vestidos de BDSM (que pretendían inspirarse en el punk) hasta la campaña Primavera 2023 que tenía como telón de fondo referencias a las sentencias del Tribunal Supremo que condenan la pornografía infantil, un controvertido libro de Michaël Borremans que mostraba imágenes controvertidas de niños pequeños, y un certificado universitario relacionado con un abusador de menores convicto - junto con las consecuencias de Ye desfilando para Balenciaga antes del difícil desfile YZYSZN9 del diseñador y rapero - y es seguro decir que ha sido duro para Balenciaga. Ahora, su director creativo Demna Gvasalia ha hablado para Vogue.
Ya hicieron anteriormente un comunicado que decía que "condenamos enérgicamente el abuso infantil, nunca fue nuestra intención incluirlo en nuestra narrativa", señaló Balenciaga. Demna, por su parte, añadió: "Quiero disculparme personalmente por la elección artística equivocada del concepto de la campaña de regalos con los niños y asumo mi responsabilidad. Fue inapropiado hacer que los niños promocionaran objetos que no tenían nada que ver con ellos. Por mucho que a veces me gustaría provocar una reflexión a través de mi trabajo, NUNCA tendría intención de hacerlo con un tema tan horrible como el abuso infantil, que condeno".
Ahora, Demna habla con Vogue. Explica la campaña Primavera 2023 como una referencia al lugar de Wall Street en el que tuvo lugar el desfile. "Vi el ejemplo de cómo podrían ser las oficinas, aprobé qué tipo de mobiliario usarían y qué tipo de poses harían las modelos. Como nunca estoy en los rodajes, me presentaron las imágenes para que eligiera las fotos que más me gustaran de la selección que hizo el fotógrafo", explica Demna.
El diseñador continúa señalando cómo la campaña "Gift Shop" era "completamente ajena a la campaña Primavera 2023", trazando una línea sobre lo que muchos pensaban que podría haber estado relacionado en el sentido de una imagen más amplia. "Los bolsos de peluche [hacían referencia] a la cultura punk y DIY, absolutamente no al BDSM, y los llevaban adultos en el desfile de octubre de 2022", añadió Demna.
A pesar de ello, Demna rinde cuentas. Le gustaba Gabriele Galimberti, el fotógrafo que Balenciaga utilizó basándose en la "composición de sus imágenes", particularmente "porque el trabajo del fotógrafo a menudo incluía una multitud de juguetes colocados alrededor de una habitación con niños en medio de ella". Con ello, Balenciaga también produjo una campaña de niños rodeados de multitud de objetos, algunos de los cuales fueron considerados inapropiados. "Aquí es donde entra mi error. Ese fue mi gran error", dijo Demna. "No me di cuenta de lo inapropiado que sería poner estos objetos [en la imagen] y seguir teniendo al niño en medio. Por desgracia, fue una idea equivocada y una mala decisión por mi parte. No deberíamos haber puesto a niños en imágenes que incluían objetos que no tenían nada que ver con ellos y que eran inapropiados para ellos. Nadie, ni yo mismo, planteó que fuera inapropiado. Había procesos de control, personas implicadas -internas y externas-, pero no detectamos lo que era problemático. Fue un error de juicio. Lo lamento mucho. Soy consciente de que mi trabajo se ha considerado provocador, pero esta situación concreta nunca formaría parte de mi, ya sabes, naturaleza provocadora. Eso fue lo más difícil para mí personalmente: ¿Cómo pude no ver [el problema]? Porque ahora tengo tan claro que fue un error. A pesar de lo que mucha gente pueda haber sospechado, el tema de las campañas no formaba parte en absoluto de mi lenguaje de diseño provocativo; nunca, jamás, se me ocurriría meterme con algo tan horrible y atroz como el abuso infantil".