“Si eres capaz de ayudar a toda una raza dándole una princesa de color negra, pues dásela”
Ella Kweku (1 de enero de 1987, Tenerife) tiene mucho que decir. Tras haber formado parte de la serie revelación de 2022, “Sagrada Familia”, junto a grandes nombres del séptimo arte español, quiere coger un espacio que antes no existía.
Viene dispuesta a conquistar el territorio español, uno que no se ha caracterizado por se el más inclusivo, pero que quiere enmendar sus errores del pasado y dar oportunidades reales al talento en mayúsculas sin importar la raza o la apariencia física. Manolo Caro le ha puesto en la casilla de salida y ella pretende llegar a la gran meta con estatuilla incluida. Si tenemos que apostar, nos lo jugamos todo por Ella Kweku.
LA VUELTA A CASA
“En la vida tienes que seguir tu corazón”
Cuéntame cómo empezó tu carrera.
Siempre supe que quería ser artista y siempre he estado en academias de baile desde que era muy pequeña. Para pagarme mis clases de canto y de actuación empecé mi carrera de modelo. A los 18 años me fui de España para probar suerte al otro lado del charco, concretamente estuve en Miami. Al tiempo volví para intentar hacer televisión en España, pero me dijeron que no había roles para gente de color así que me fui a Estados Unidos para estudiar teatro musical y cine en Los Ángeles. A partir de ahí la que es ahora mi manager me contactó tras saber que había realizado unos cuantos anuncios publicitarios y me dijo que había un guion muy interesante que se llamaba “Ismael” del director Marcelo Piñeira al que podía hacer la prueba de casting. Conseguí el papel y trabajé junto a Mario Casas y Belén Rueda en este largometraje. Tras este proyecto me volvieron a decir que no había muchos roles aquí para mí, así que nuevamente me fui a Estados Unidos y seguí preparándome allí.
¿Cuál es tu mayor sueño como actriz? ¿a dónde te gustaría llegar?
Vivir de esto como lo estoy haciendo ahora, que me ofrezcan papeles y trabajar con Ridley Scott. Llegar a lo más alto siempre sería trabajar también en Estados Unidos o ganar alguna estatuilla, pero todo es paso a paso. Gracias a dios tengo los idiomas y mi experiencia por lo que no me quiero cerrar las puertas solo a España porque sé que, aunque ahora mismo tengo trabajo aquí, a lo mejor es una moda pasajera y dejo de tenerlo. Me gustaría poder estar siempre cerca de mi familia, eso sería lo ideal.
Si ahora mismo te hubiese elegir un papel para interpretar, ¿cuál sería?
Me gustaría interpretar a una persona que tiene problemas psicológicos para dar voz a estos problemas. Como actriz me permitiría explorar mucho.
¿Qué ha significado para ti trabajar en Sagrada Familia?
Una bendición ya que todos nos sentimos muy en casa. Trabajar con Manolo y su tan buena disposición, con su buen humor, ayuda a que salga todo el trabajo a la perfección. Con los actores con los que he tenido la oportunidad de trabajar que son todos muy diferentes he aprendido mucho. Lo más importante de todo es que
es una serie que no te deja indiferente. Te quedas con ganas de más en todo momento. Es muy mundo Manolo Caro, no sé cómo explicarlo.
¿Te gustaría que hubiese una segunda temporada?
Por supuestísimo. Me encantaría. Ojalá mi personaje se volviese un poco más malo, aunque siempre tiene que haber un poco de balance… Me encantaría repetir la experiencia con los compañeros. A ver que ha preparado esta vez Manolo, nunca se sabe…
¿Qué más proyectos tienes para 2023?
Estaba filmando una serie que sale en 2023 y luego hay algunos proyectos pendientes que estamos viendo si cerramos y no puedo hablar porque no hay nada 100% confirmado.
¿Estás feliz?
Mucho. Estar cerca de mi familia es increíble. Hacia 10 años que no lo estaba. El año pasado hice cinco proyectos, así que trabajo hay. He notado una gran diferencia en los 10 años, ya hay más trabajos para gente de color. Me siento más aceptada en mi tierra. Así que sí, siento que estoy en un buen momento y me siento feliz.
¿Has querido dejarlo en algún momento?
Por supuestísimo. En el mundo del entretenimiento empecé a los 13 años, me fui 10 años a buscar oportunidades y es ahora en 2022 cuando por fin empieza a crecer mi carrera. Así que en todos esos años intentando tocar en puertas, que me den oportunidades y que me vean, ha habido un montón de veces que he tenido ganas de tirar la toalla, pero siempre decía ‘bueno un poquito más…’
¿Crees que una de tus cualidades es la perseverancia?
Sin lugar a duda, pero creo que tengo otras. A raíz de tenerlo tan difícil cuando voy a un set de televisión entiendo todos los elementos de una producción y para mí es muy importante que la gente de equipo se sienta visto, porque no me he sentido vista durante mucho tiempo. Es importante para mí aprenderme los nombres del equipo y ser amables con ellos. A veces noto que hay gente que no hace eso y al venir de la parte de detrás de las cámaras lo he sufrido, y por eso me gusta intentar valorar el trabajo de todo el mundo. No son menos porque haya una jerarquía cuando llegas a un set. Al final es como las herramientas de un reloj. Si falta una pieza, el reloj deja de funcionar.
¿Has coincidido con muchas divas en tus antiguos proyectos? ¿Te has sentido invisible?
Como todo en la vida, me he encontrado gente absolutamente maravillosa, que te intentan arropar y quieren saber un poco más de ti y también te encuentras a divas. Lo importante es no cambiar e intentar tratar a todo el mundo con igualdad.
¿Alguien te ha hecho sentir invisible?
Nadie en particular, es parte de la sociedad. Por eso mismo te dije que he notado un cambio de 10 años a ahora.
¿Pero no el suficiente?
Creo que todo es un proceso. Todavía falta.
¿Cómo te gustaría presentarte al mundo?
Una luchadora. Soy soñadora. Creo que en la vida tienes que seguir tu corazón o tu palpito y siempre me rijo por ello. Quiero transmitir a través de mi trabajo que soy una persona educada y elegante. La primera vez que vi una serie de gente negra estaba en Estados Unidos y recuerdo mandarle un mensaje de productor llorando y decirle: ‘Por primera vez he visto a mujeres negras con las que me siento identificada. Son inteligentes, son elegantes, saben hablar bien y no lo había visto antes’. Así que yo quiero poder traer eso a España porque hay una comunidad muy grande de gente negra y si no lo ves, no sabes que puede existir.
¿Dónde reside tu fragilidad?
Mi fragilidad reside en el abandono.
¿Te has sentido abandonada?
Sí.
¿Cuándo te sientes sola?
Cuando lloro y no tengo a nadie que me abrace.
¿Lloras mucho?
Lloraba más antes, pero hace como seis meses lloraba un poco más que ahora, tuve depresión. Ya no lloro mucho.
¿Qué te creó esa depresión?
Fue el trabajo. El no saber si va a haber más trabajo. Mudarme a un sitio nuevo donde no se como funciona el mundo de la interpretación en España y me siento un poco a merced de otras personas. No tengo control y me crea mucha ansiedad.
¿Te sientes desamparada en este mar de tiburones?
Sí, un poco sí, me estoy todavía acostumbrando.
¿Qué te hace falta para ser feliz?
Tener una casita propia con un terrenito.
¿Dónde te gustaría vivir?
Pues no me importaría en Ibiza.
Del 1 al 10, ¿cuánto te preocupa tu aspecto físico?
10
¿Lo cultivas?
Sí, desde que llegué a Madrid menos. Todavía no he encontrado un gimnasio.
¿Qué es lo último en lo que piensas antes de acostarte?
En cómo conseguir más trabajo y cómo expandir mi arte.
¿Eres ambiciosa?
Mucho.
¿Cuáles son las causas sociales que te preocupan?
Los niños. Me gustaría poder ayudar a las nuevas generaciones inspirándolas y guiándolas.
Se hicieron virales las reacciones al tráiler de “La sirenita” por parte de niñas negras, ¿qué opinas? ¿cómo te sentiste?
Me encanto. Lo vi y casi me puse a llorar. Teniendo una sobrina y ver que se puede ver reflejada es maravilloso. El mensaje de que nosotras también podemos ser princesas y podemos tener nuestro príncipe azul es muy potente. Le mandé las reacciones a mi hermana para que mi sobrina viese el video.
¿Entendiste la controversia de que las redes sociales criticasen el que la sirenita fuese negra?
Siendo un dibujo animado no lo entendí mucho. No importa de qué color sea, además si tú eres capaz de ayudar a toda una raza dándole una princesa de color negra, pues dásela.
¿Qué cambiarías del mundo?
Como empiece no acabo. Hay muchas cosas que cambiaría. El ecosistema por ejemplo que lo estamos destrozando. Creo que dejamos un mundo un poco triste y más peligroso para nuestras generaciones venideras, pero con un poco de suerte ellos serán un poco más inteligentes que nosotros.
¿Qué necesitaríamos para que cambiase la sociedad de verdad? ¿cuál es el paso que deberíamos dar como sociedad?
Por ejemplo, en el tema racial creo que estamos haciendo lo correcto, meter a más roles para gente de color con el fin de mostrarlos en pantalla grande a nuestra sociedad. Porque cuanto más lo vemos, más lo normalizamos.