Los sueños de triunfar en Hollywood rara vez se cumplen. Hay muchas bocas para muy poco pastel. Pero ahora por un momento imagínate una casa de cinco habitaciones donde cada inquilino sea un actor en ciernes y al final todos ellos acaban siendo estrellas de la meca del cine. Increíble pero cierto.
Hablamos de Andrew Garfield, Eddie Redmayne, Charlie Cox, Jamie Dornan y Robert Pattinson. En 2008, los cinco intérpretes británicos vivieron bajo el mismo techo mientras luchaban por un sueño común: Ser popularmente conocidos en el séptimo arte. Tal era la lucha que habitualmente se disputaban los mismos papeles, pero jamás llegó la sangre al río.
Años después siguen siendo íntimos, aunque en palabras de Pattinson, era el marginado, el que no se enteraba de los planes. Al menos así lo contó el actor de 'The Batman' recientemente en una entrevista. "En realidad yo no era su compañero de piso. Ellos sí, y yo era siempre el último en ser invitado", declaró a ET. "Me invitaban a última hora. Cuando quedaba un trozo de pizza yo decía, ¿queda algo para mí?'".
Conociendo la lengua afilada de Pattinson y su más que ironía en cada una de sus palabras, el resto de medios no ha perdido comba en preguntar al resto de los protagonistas de la historia. Jamie Dornan durante la alfombra roja de los Critics' Choice Awards, dio su versión de los hechos y respondió que no era verdad y puso un poco más de contexto: "Robert tuvo más éxito que nosotros antes, así que nos preguntábamos si encajaba con nosotros. Porque nosotros no estábamos trabajando y él trabajaba todo el tiempo. Hizo 'Crepúsculo' y de repente estaba en una estratosfera diferente a la nuestra. Aunque no nos pusimos a su altura, todos empezamos a trabajar más consistentemente. Nos conocemos desde hace mucho". Momentos más tarde el programa Access Hollywood también le sacó el tema, preguntándole por el rumor que decía que solían dejar a Pattinson solo en casa porque no era lo suficientemente mayor para entrar a los clubs. "Eso no es cierto", respondió Dornan entre risas, "Nunca lo dejamos en casa. ¿Por qué íbamos a hacerlo? Era el guapo del grupo. Nos generaba atención [se ríe]. Tuvo demasiado éxito para nosotros desde muy pronto. Fue quien salió de allí más rápido, a los demás nos llevó más tiempo. Yo todavía estoy en ello comparado con esos tíos, pero lo pasamos genial por aquel entonces".
Así que queda claro que todos mataríamos por trasladarnos a 2008 a esa casa para disfrutar de cada una de sus fiestas. ¿Alguien puede inventar ya una máquina del tiempo, por favor?