Friends fue la serie que cambió la historia de la televisión. Una sitcom que juntaba a seis personajes que eran amigos y que vivían entre la veintena y la treintena. Un éxito sin precedentes que conseguía hacer al espectador estallar en carcajadas para segundos después derramar una lágrima por la mejilla.
Cualquiera que conozca un poco de la historia de la mítica serie de finales de los 90, sabrá que los actores temporada tras temporada veían incrementada su popularidad, y en consecuencia su masa salarial. Aunque sí hubo una gran protagonista en el elenco y en años posteriores, esa fue Jennifer Aniston.
Jennifer Aniston interpretó a la niña pija que todos acaban adorando por su espontaneidad y dulzura. Si a todo ello le aunamos que cuenta con una historia de amor digna del mejor cuento de princesas Disney y un armario envidiado por cualquier mortal, Rachel Green (Jennifer Aniston) pasó a ser la novia de América y, por ende, el resto del mundo pusimos una alianza en su dedo anular. Ese amor por Jennifer no ha cesado al cabo de los años. Tras idas y venidas en películas románticas conjugadas con series de éxito como The Morning Show junto a Reese Witherspoon han conseguido alzarla como una de las reinas del séptimo arte.
Ante todo, siendo carne de titular cada vez que concede una entrevista, la por siempre novia de América ha querido sincerarse en The Hollywood Reporter sobre varias cuestiones que conciernen a su vida privada y a su etapa en la aclamada serie. Sobre esto último la entrevistadora preguntó a Jennifer sobre la química que hubo con sus compañeros en Friends: La Reunión, Jen afirmó: "Es que de verdad nos divertimos mucho juntos. Recuerdo que ese fue una de los aspectos que cuando éramos jóvenes, tontos y renegociadores, se convirtió en una amenaza por parte del estudio. Tal cual, fue: 'Bueno, no os necesitamos a los seis. Podemos hacer la serie con cuatro de vosotros'. Y pensamos: '¿Perdona? ¿Seríais capaces? ¿Os desharíais de Rachel o Joey o de quién?'. Luego fue como...: 'No, no pueden, despierta'.
La buena de Jennifer se refiere a aquella reunión a puerta cerrada en 2002 cuando los productores se planteaban si iban a renovar por una novena temporada. El elenco pedía 1 millón de dólares por capítulo y la productora no estaba dispuesta a aflojar la cartera. Los seis decidieron ir a una y el resto es historia.