Y de repente, el invierno ya está aquí. Y no lo dice el calendario, si no las bajas temperaturas que marca el mercurio, que nos obligan a rescatar algunos abrigos del fondo del armario y, en otros casos, reemplazarlos por nuevas inversiones de cara al 2022. Después de un otoño casi inexistente, este invierno por fin salimos, en el sentido literal de la palabra, y qué mejor prenda para renovar la energía estética que un abrigo que combine forma y fondo. Funcionales, pero con un giro artístico, de estilo clásico y minimalista o vibrantes floreados conforman esta breve pero intensa selección. Desde tonos militares hasta saturados y cítricos, proponemos siete compras clave de la temporada para contar con un ejemplar cada día de la semana.
Elaborado en lana de merino australiana, con amplias solapas y ceñido a la cintura. La combinación del corte minimalista y tejido suntuoso define el concepto de un básico de lujo, recurrente en la estética de Joseph (2.625 €).
De estilo patchwork y confeccionado a partir de retales de piel, Marine Serre conecta en este abrigo distintos tonos de marrón con su estética de los tempranos 2000 y los procesos de producción responsables con el planeta (2.500 €).
Un abrigo de silueta escultural siempre será una buena inversión. J.W. Anderson reimagina para Loewe el clásico trench en este modelo que envuelve la figura. La visión experimental y artística del irlandés recae en el volumen de los hombros y en la asimetría de la parte trasera (2.900 €).
Elaborado en pana con un patrón diagonal, los sesenta vuelven con una dosis vibrante de color. Prada así lo refleja en este abrigo inspirado en los tejidos de tapicería de la década, de estilo minimalista y corte atemporal (2.600 €).
El contraste de tejidos y sus líneas estructuradas lo convierten en un abrigo para una mujer fuerte. Sexy y versátil, refleja la energía que Khaite integra en todas sus prendas. De doble botonadura, está confeccionado en piel y su cuello es desmontable (4.260 €).
El abrigo perfecto para vestir encima del obligado layering de invierno. Maison Margiela utiliza la tendencia del acolchado para reinterpretar esta pieza envolvente realizada en nylon reciclado. De corte clásico, imita la estética del matelassé, estilo de las colchas cosidas a mano en Marsella (3.250 €).
Las bajas temperaturas envueltos en flores se llevan mejor. Oversize y en tonos flúor, este abrigo de Richard Quinn explora los límites del invierno y se planta ante el frío con estampado y silueta extrema. Es reversible y está elaborado en nylon (Matches Fashion, 2.392 €).