El mundo de la moda está de luto. Si ayer conocimos la noticia de que Olivia Newton-John había fallecido de cáncer, hoy descubrimos que esta enfermedad se ha llevado a otro grande, en este caso de la alta costura.
Issey Miyake, el legendario diseñador japonés, falleció la semana pasada en Tokio a los 84 años a causa de un cáncer de hígado, según un comunicado emitido por el Miyake Design Studio.
Conocido por su característica técnica de plisado y sus formas de origami, el diseñador creó su estudio de diseño en 1970 centrándose en la intersección de la tecnología y el diseño tradicional. Obtuvo el reconocimiento mundial en los años 80 tras mostrar sus colecciones en la Paris Fashion Week. Fue aprendiz de Guy Laroche y Hubert de Givenchy en París antes de trasladarse a Nueva York y trabajar para Geoffrey Beene. Se retiró del diseño activo en 1997, pero ha mantenido la supervisión de sus diversas submarcas, como Homme Plissé y la popular línea Pleats Please.
La maison japonesa publicó la siguiente declaración: "El espíritu dinámico de Miyake, que nunca se dejó llevar por las tendencias, estaba impulsado por una curiosidad incesante y por el deseo de transmitir alegría a través del diseño. Siempre pionero, Miyake abrazó la artesanía tradicional pero también buscó la siguiente solución: la tecnología más novedosa impulsada por la investigación y el desarrollo. Ni una sola vez se apartó de su amor, el proceso de hacer cosas. Siguió trabajando con sus equipos, creando nuevos diseños y supervisando todas las colecciones de las distintas marcas de Issey Miyake. Su espíritu de alegría, poder y belleza continuará en las próximas generaciones”.
Descanse en paz el hombre con mayúsculas, el precursor de la cultura japonesa en la moda y un genio de los que ya no quedan.