El mes de la moda parisino nos deleita con unos beauty looks intensos y editoriales, en los que los ojos se llevan toda la atención.
Las firmas Dior, Dries Van Noten y Courrèges ofrecen una propuesta basada en una piel limpia, labios naturales e hidratados y unos párpados de impacto. Los ojos vestidos de negro, siempre en fórmulas muy pigmentadas y con un acabado redondeado o en punta, se convierten en el foco del rostro.
DIOR
El legendario director creativo de Dior Beauty, Peter Phillips, conocido por su obsesión por el detalle, ofrece una muestra más de su meticulosidad con este intrincado eyeliner. Para crearlo, concentra el color tanto arriba como abajo del párpado y define una línea potente en la parte externa del ojo. Para rematar, decora el lagrimal con un delineado cruzado. La cejas marcadas, pero no demasiado, consiguen el equilibrio perfecto en este look de inspiración sesentera.
COURRÈGES
La maquilladora Diane Kendal creó una declaración de color muy especial y salvaje en colaboración con Nicolas Di Felice, director creativo de la maison. Un delineado grueso, que ocupa toda la cuenca, fue el único acento del look. Un negro profundo que contrasta con la piel natural y los labios casi desnudos. Las cejas laminadas, sin demasiada notoriedad, le aportan al rostro un aspecto felino.
DRIES VAN NOTEN
Lucy Bridge, maquilladora que elabora sus creaciones inspirándose en la estética artística, diseñó para Dries Van Noten una variedad de propuestas interesantes. Bandas de pigmento negro con una forma larga y redondeada que, en ocasiones, bordeaban el ojo entero. Aunque este color no fue el único protagonista, ya que la maquilladora también presentó párpados azul cobalto, dorado, blanco y gris, en acabados mates y metalizados. Para completar, Bridge propone unas cejas teñidas, pestañas casi invisibles y el cabello con un efecto wet muy atrevido, obra del célebre Sam McKnight.