Cara Delevingne “presenta” una bruma facial para concienciar sobre cómo ciertos productos beauty impactan en el planeta.
Delevingne “anuncia” una nueva bruma facial en colaboración con la empresa energética europea Vattenfall. No se trata de una verdadera campaña de belleza. En el vídeo promocional, se la ve zambulléndose en una piscina con un vestido plateado de lo más extravagante. La parodia subraya la importancia del hidrógeno no fósil como fuente de energía limpia. Vattenfall se asoció con Delevingne para presentar una edición limitada de la bruma facial "Emisiones industriales", elaborada a partir de aguas residuales industriales para demostrar lo limpia que es esta forma de emisiones.
La bruma no es un producto que se pueda comprar, es una nueva forma de hacer activismo confinado en una botella para poner la lupa en este mal ecológico.