Cara Delevingne ha hablado alto y claro sobre su enfermedad con el fin de tranquilizar a todos sus seguidores.
La supermodelo se ha sincerado para Vogue tras varias especulaciones sobre su estado de salud y bienestar por parte de la prensa del corazón. Sobre su decisión de referirse a la experiencia como "curación" en lugar de "recuperación" explicó que "No te recuperas, y no pasa nada... Prefiero 'curación', porque lo estoy haciendo constantemente".
Delevingne dijo que vio el torrente de vídeos y fotos suyas de paparazzi preocupantes y se dio cuenta de lo "mal" que se había puesto. Algún tiempo después, entró en un tratamiento a largo plazo a través del programa de 12 pasos en oposición a lo que ella veía como una "solución rápida". Y añadió: "Lo único que sabía es que, si seguía por el camino que iba, acabaría muerta... o haría algo muy, muy estúpido. el tratamiento fue lo mejor. Siempre fue algo que me dio mucho miedo, pero creo que necesitaba esa comunidad. Necesitaba ese grupo de apoyo".
Dijo que, a pesar de su sobriedad, todavía sale y baila, y ha encontrado la capacidad de tener "conversaciones profundas y conexiones con la gente. Este proceso tiene obviamente sus altibajos, pero he empezado a darme cuenta de muchas cosas. La gente quiere que mi historia sea ese especial extraescolar en el que me limito a decir: 'Oh, mira, yo era una adicta, y ahora estoy sobria y ya está'. "No es tan sencillo. No ocurre de la noche a la mañana".
A través del tratamiento, dice que se dio cuenta de que "no puedes huir de las cosas que pasan en tu vida, y eso es todo lo que siempre quise hacer: fingir que no existen". Añadió que la "contrataron mucho para hablar y defender cosas como la salud mental de las personas que tienen problemas", y vio la ironía cuando la gente la rechazó públicamente por tener también problemas. "Así es el negocio, y es triste verlo".
Pero la moraleja también llegó y Cara quiso hablar a todos aquellos que quisiesen escuchar dando el gran consejo de que "tu vida puede cambiar, si te das la oportunidad de ser realmente quien eres y sentarte en esa incomodidad, porque Dios mío, ¡es incómodo!". dijo Delevingne. "Pero mejora y merece la pena".