“Estoy en un momento muy chungo”
María Rodríguez Garrido (13 de febrero de 1979, Jerez de la Frontera), AKA Mala Rodríguez, no tiene pelos en la lengua. Una vez más ha vuelto a demostrar que ella no es políticamente correcta, que tiene discurso y que, aunque haya sufrido a lo largo de su vida, la palabra resiliencia la tiene grabada a fuego por debajo de la piel.
Con ella hemos podido hablar de toda la música que se viene de esta artista con mayúsculas, una larga espera que nos tiene mordiendo todas las falanges posibles. Además, hemos conocido un poco más sobre la cara desconocida hasta ahora del gran alma de la Mala Rodríguez.
100% REAL
“A las generaciones que están por venir les diría que no consuman droga, que vendan droga”
¿Cuándo supiste que te querías dedicar a la música?
Desde pequeña.
¿Cómo describirías que ha ido evolucionando tu música con el paso del tiempo?
Con mi persona. He tenido bajones y subidones. Soy de picos y una puta bomba. En mi adolescencia tenía muchas preguntas que sigo teniendo, pero también la vida me ha hecho ver muchas cosas sobre el amor, sobre ser mujer, sobre el dinero, sobre el trabajo, los hijos… Mi música refleja mi ser humano con todo lo que soy ya que me mantengo real.
¿Ahora en qué pico estás?
Estoy en un momento muy chungo.
¿Por qué?
Pues porque me estoy replanteando muchísimas cosas.
¿Quieres dejar la industria?
Llevo con el disco desde la pandemia. Realmente es muy importante que pase el tiempo para ver como el suflé sube y luego baja. Es importante que todo eso sea un proceso que tú ves y hasta que se acomoda, pero he estado en muchos momentos peleando conmigo misma porque no terminaba de entenderme y eso es bueno porque salen canciones y salen cosas, pero es muy agotador.
¿Has querido dejarlo entonces en algún momento en este tránsito desde 2020?
No, ¿cómo me expresaría entonces? La vida es así y te pone muchos dilemas por delante para que crezcas y lo aprovecho para hacer música.
¿Es dura la industria de la música contigo?
Sí, claro. Es como en el colegio al que ven que es gordo, le dicen gordo. Al que ven que es negro, le dicen negro. A mí que me ven, pues lo que me vean me lo van a decir.
¿Cómo fue colaborar con Omar Montes?
Me ha encantado trabajar con él porque he visto que se ha implicado al 200.000 por 100 y realmente es una buena persona. Estoy muy agradecida de haberlo conocido y de haber compartido tanto con él. Hay un mensaje bastante fuerte en la canción.
¿Te han decepcionado mucho dentro de la industria?
No, porque no nunca me espero nada de nadie. Si tú quieres algo tienes que ir a cogerlo y no tienes que esperar a que nadie te lo traiga. Hay mucha gente que busca fama y dinero y por eso es muy difícil, hay mucho ego y es un lugar muy difícil.
¿Cómo gestionas tu ego? ¿cuánto de ego tiene la Mala Rodríguez?
Lo llevo muy bien. María Rodríguez puede controlar muy bien qué sucede y controla a La Mala.
¿Cuál es tu gran sueño dentro de la industria de la música?
Hacer feliz a la mayor cantidad de gente posible. Cuando veo que le brilla a alguien los ojos cuando dice que esa canción le ha ayudado o le ha servido de algo, ese es el sueño.
Si tuvieses que elegir una de tus canciones, ¿cuál sería y por qué?
Me gusta mucho “Cuento indio” porque te abstrae de este mundo que vivimos. Es como una droga buena.
¿Cómo es María?
Soy bastante solitaria. Me encanta abrirme con la gente y soy también muy luchadora.
¿Cuándo te sientes sola?
Siempre.
¿Qué significa para ti la palabra influyente?
Alguien que puede cambiar la opinión de otro.
¿Eres ese alguien?
Sí.
¿Qué te hace llorar?
Soy una llorona.
¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
Hace 10 minutos.
¿Qué les dirías a las generaciones que están por venir?
Que no consuman droga, que vendan droga.
¿Qué no volverías a hacer nunca?
Una orgía.
¿Cuánta gente?
Quiero decir que para mí el sexo me parece como que hoy día se le da mucha importancia y realmente es algo que pienso que una persona tiene que valorar y tiene que preservar más y tenemos que entenderlo como una posición muy muy grande de tu intimidad y no dárselo a cualquiera.
¿Te has sentido sexualizada?
Siempre. Desde que empecé. Es la mirada del otro, no, no lo haces tú. Las nuevas generaciones de artistas lo ven como una baza y la usan como Bad Gyal. ¿Es empoderamiento? Si tú consideras que te empodera, pues te aplaudo, pero igual no sé… Hay veces que veo que en ese discurso hay fallas.
¿La carne vende?
Obviamente. Yo pongo una foto mía vestida que no se me ve carne y pongo otra que se ve carne y pasa de 200.000 likes a 20.000.
Algo que no soportes.
Las mentiras.
¿Te han mentido mucho?
La sociedad bastante. Nos mienten mogollón.
Algo sobre ti que muy poca gente conozca
Tengo un gato que se llama Miau.
¿Cómo describirías tu relación con la moda?
Me gusta mucho, pero sobre todo porque me encanta vestirme para llamar la atención. Me hace sentir poderosa. Me gusta que de repente uses un traje y la opinión de un montón de gente cambie simplemente por la ropa que lleves. La moda en sí me fascina por el poder que tiene.
¿Cuánta importancia le das a la vulnerabilidad?
Tristemente no puedes hacerlo porque te ven débil y tienes que fingir. Es así, no puedes, pero a mí me parece lindo que alguien se abra y que puedas ver algo de esa otra persona. Cada vez es más complicado conocer gente real porque todo el mundo se pone sus caparazones.
¿Qué es lo que valoras de una persona cuando la conoces?
La sinceridad y la autenticidad.
¿Qué es para ti el amor?
Compasión, humildad y gratitud.
¿Y la fama?
Una ilusión. Y también es como ser de pueblo que todo el mundo te conoce.
¿Cuál dirías que es la peor experiencia que has tenido en tu vida?
He tenido bastantes. No me quiero acordar, pero supongo que algo que no quiero decirte.
¿Qué te gusta mostrar en tus redes sociales?
Belleza y alegría.
Tienes beef con Rosalía, ¿qué no te gusta de ella?
No tengo beef. Para nada. Es una situación en la que yo me he visto inmersa y a mí no me gusta ser neutral, entonces en el momento en el que he tenido que decir una cosa, pues la he dicho y no creo que sea para tanto, pero ha sido para tanto. No le doy tanta importancia, me la suda. No tengo ningún problema con nadie y no quisiera tener nunca ningún problema con nadie porque realmente no quiero estar en este mundo para hacer sufrir a nadie ni para hacer sentir mal a nadie, no quiero eso. Yo no quiero ser esa persona.
¿Te consideras libre?
No. Busco la libertad, aquí es difícil.
¿Cuál sería el consejo para aquellas personas que sufren rechazo por ser quienes son?
Pues yo le daría mi apoyo y le diría que todos los obstáculos te hacen más fuertes, que tienen que ponerlo a su favor. Soy lo que soy gracias a todos los momentos traumáticos y cosas chungas que me han pasado.
¿Qué cambiarías del mundo?
No soy nadie para cambiarlo. Déjalo como está.
Si ahora mismo te diera un altavoz enorme para hablar a los 8 billones de personas que habitan el planeta, ¿qué dirías?
Alá es grande.
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