Si hay una tendencia que ha arrasado este 2021 son los llamados flare jeans o lo que es lo mismo, pantalones acampanados. Esos mismos que poblaron las protestas de los años sesenta, ocultaron los tacones de plataforma de los setenta y se ajustaron a las caderas alrededor del 2000.
En la posguerra, los flare jeans llegaron a las tiendas de excedentes de la armada y, por ironía del destino, fueron adoptadas por los hippies antiguerra de los años 60. Particularmente curioso fue que quisiesen crear un look distintivo en forma de protesta adornado de flores y corazones, cuya proclama era la destrucción de la industria consumista de la que eran partícipes.
En la década de las icónicas Spice Girls y del auge de las supermodelos, marcas como Versace reinterpretaron los códigos de los años 60 desde una perspectiva actualizada, al igual que la industria está haciendo lo propio con las épocas ya pasadas. Y es que este 2021 está siendo un exponente de que lo retro aparece en escena. Britney por fin es libre y puede volver a ser quien fue, Paris Hilton regresa a la escena pública y la logomanía es tendencia como lo fue antaño.
Hoy en día, los pantalones acampanados siguen estando estrechamente ligados a la cultura de las estrellas del rock, pero también se adaptan a la vida cotidiana. Mientras que Miley Cyrus y Harry Styles interpretan sus canciones con diferentes variaciones de pantalones acampanados, los momentos de estilo de la calle tienen la misma predilección por los micro y macro pantalones acampanados.
En definitiva, 15 años han estado entre nosotros los pantalones pitillo (y no querían desaparecer) hasta que el armario ha reclamado un poco de espacio a los flare. Victoria Beckham, Stella McCartney o Levi’s sido las principales precursoras de este comeback ansiado.